Muchos de los comentarios que ha suscitado la decisión de la comisión de feminismo de dejar la acampada de Sol revelan una manifiesta hostilidad hacia el movimiento de liberación de las mujeres. Y aunque gran parte de esta hostilidad se debe a machismo puro y duro (y sí, dicho machismo puede venir de parte de mujeres, no es privativo de los varones), en algunos casos se debe tan solo al desconocimiento de lo que es el feminismo. Para esas personas que no son antifeministas pero no lo saben, he aquí una semblanza muy básica (y necesariamente reductora) del feminismo.
Lo primero es señalar que no existe exactamente "el feminismo", sino más bien "los feminismos", fundamentalmente dos: el de la igualdad y el de la diferencia. La convivencia entre estas dos corrientes no ha sido siempre fácil, y creo que muchos de los mitos que circulan acerca del feminismo que conducen a tacharlo de hembrismo (el reverso femenino del machismo), se deben a algunas argumentaciones extremas a las que llegó la vertiente de la diferencia para hacerse más visible dentro del movimiento feminista. Cada vez es mayor la conciliación entre ambas facciones, pero de aquellos barros nos vienen algunos lodos.
El feminismo de la igualdad considera que varones y mujeres son esencialmente iguales, y que dicha igualdad esencial implica que no hay diferencias significativas en sus capacidades, con lo cual miembros de ambos sexos deberían desempeñar en completo pie de igualdad las mismas actividades. Una frase histórica de la revolucionaria francesa Olympe de Gouges resume este sentir: "Si las mujeres tienen derecho a subir al patíbulo, también deben tenerlo a subir a la tribuna."
El feminismo de la diferencia considera que existen partes esenciales de aquello en lo que consiste ser mujer que la lucha por la igualdad ha desdibujado, lo que ha llevado a las mujeres a negarse a sí mismas y a despreciar actividades asociadas tradicionalmente al género femenino cuya importancia había sido invisibilizada y que habría que destacar. Una de las divisas de esta facción es la de "lo privado también es público".
Como he dicho más arriba, estas dos corrientes han defendido en ocasiones tesis contradictorias que las han llevado a enfrentamientos directos, pero creo que puede afirmarse que hay al menos tres ideas en las que coinciden la inmensa mayoria de feminismos:
- No existe aún, ni ha existido nunca, una igualdad efectiva entre varones y mujeres (por ejemplo, es un hecho que la inmensa mayoría de los ingenieros en España son varones).
- Los varones han dominado y aún dominan a las mujeres (por ejemplo, respecto al poder económico, las mujeres representan la mitad de la población mundial pero poseen una décima parte del dinero que circula por el mundo y una centésima parte de todas las propiedades, según datos de Naciones Unidas).
- Las mujeres no son ni superiores ni inferiores a los varones, aunque ello no significa que sean equivalentes (por ejemplo, el cerebro de un varón y el de una mujer no son idénticos, el de aquel suele estar mejor preparado para resolver problemas de orientación espacial y el de ella para problemas de cálculo, pero dichas diferencias no conllevan superioridad ni inferioridad intelectual alguna).
Estas tres ideas no hacen sino señalar un hecho: constatan una desigualdad injusta en favor del varón, que difícilmente nadie podrá negar. Y dado que esta desigualdad es injusta, el feminismo consiste en la lucha por deshacer esa injusticia. El objetivo es claro y compartido por la práctica totalidad de los feminismos, aunque existen numerosas divergencias en cuanto a los medios a emplear para lograr dicho objetivo: la igualdad efectiva entre varones y mujeres.
En ningún caso el feminismo es el extremo contrario del machismo, porque el feminismo no defiende la superioridad de la mujer sobre el varón, solo siglos de dominación masculina nos hacen en ocasiones percibir legítimas demandas en favor de la igualdad como intentos de sustituir la tiranía del varón por la de la mujer. Por ello la primera medida del feminismo es quitarnos las anteojeras sexistas, que por desgracia llevamos muy firmemente asentadas.
En ningún caso el feminismo es el extremo contrario del machismo, porque el feminismo no defiende la superioridad de la mujer sobre el varón, solo siglos de dominación masculina nos hacen en ocasiones percibir legítimas demandas en favor de la igualdad como intentos de sustituir la tiranía del varón por la de la mujer. Por ello la primera medida del feminismo es quitarnos las anteojeras sexistas, que por desgracia llevamos muy firmemente asentadas.
Para terminar, quisiera explicar por qué tiene sentido que en Sol haya un cartel que reza "la revolución será feminista, o no será". Tradicionalmente los movimientos emancipatorios se las han apañado para, o bien apartar a las mujeres de la lucha, o bien utilizarlas sin ser sensibles a su propia lucha. Así la revolución francesa culminó con una Declaración Universal de Derechos del Ciudadano que no incluía en la categoría de "ciudadano" a las mujeres, y la II República Española concedió el voto a las mujeres aunque las izquierdas empleaban como argumento para negárselo que "el voto de las mujeres era un voto de derechas" (y por apoyar el voto femenino, Clara Campoamor no fue admitida en Izquierda Republicana). La lucha de las mujeres es especialmente complicada porque el sexo es una categoría transversal: la mujer puede ser negra, pertenecer al tercer mundo, pertenecer a una clase social oprimida... y siempre se le pide que renuncie a su propia lucha en aras de una lucha de orden superior. Pues bien, no hay ninguna lucha por encima de aquella que persigue reparar una injusticia que comete la mitad de la humanidad sobre la otra mitad, y que además no es incompatible con cualquier otra lucha., y por ello el movimiento 15M ha de ser feminista, aunque solo sea en sus formas.
P.S. He tratado de ser tan conciliador como he podido con los muchos feminismos que existen (al fin, tantos como feministas) y sé que faltan cosas importantes (como la distinción entre sexo y género, qué es el patriarcado), pero no se trataba tanto de hacer aquí un artículo enciclopédico sobre el feminismo como de mostrar mi solidaridad con nuestras compañeras de Sol.
P.S. He tratado de ser tan conciliador como he podido con los muchos feminismos que existen (al fin, tantos como feministas) y sé que faltan cosas importantes (como la distinción entre sexo y género, qué es el patriarcado), pero no se trataba tanto de hacer aquí un artículo enciclopédico sobre el feminismo como de mostrar mi solidaridad con nuestras compañeras de Sol.
Quisiera añadir este enlace, donde AcampadaSol justifica y recomiendo (que no impone) el uso del femenino en sus comunicaciones y en las asambleas http://madrid.tomalaplaza.net/2011/06/05/sobre-el-uso-del-femenino-en-las-comunicaciones-de-la-asamblea-de-sol/
ResponderEliminarQué las mujeres son mejores para el cálculo, jaja; de donde sacaste eso; será por eso que los grandes fisicos y matemáticos son hombres; lo que sí, suelen tener más, es adaptabilidad, abnegación, tolerancia a la frustración, buena memoria y suelen ser buenas para hacer varias cosas a la vez.
ResponderEliminarY sí digo categóricamente que no puedes decir, que el que no haya casi mujeres ingenieros signifique que sea porque deliberadamente no se les permite serlo (que sería lo único que sí podría aceptar como algo discriminatorio) esas son sólo conjeturas y por demás irreales, ya que no conozco mujer en mi medio que este privada de la libertad de ir a la universidad a estudiar ingenieria si le da la gana y tiene el promedio o puntaje necesario.
Por último, es aberrante, antinatural, asfixiante, contraproducente y utópico esa frase de "lo privado es público"; cada quien tiene una forma distinta de resolver los conflictos y manejan reglas distintas para administrar su vida en lo privado, y fuera de casos tan extremos que ya se convierten en delitos convencionales, la ropa sucia debe lavarse en casa.
El único feminismo que es teóricamente aceptable para mi es el que indeferencía desde el punto de vista legal a hombres y mujeres y les da exactamente el mismo trato, independientemente de cualquier pretexto como podría ser la desigualdad histórica o cultura; en esta perspectiva basta con que todos sean formalmente libres o iguales ahora, lo demás le toca decidirlo y administrarlo a la sociedad de forma espontania en libre competencia y sin ninguna tutela estatal, salvo en casos extraordinarios que por su magnitud pacticamente cualquiera vería razonable su participación.
Y lo anterior lo digo únicamente desde un punto de vista conceptual, independientemente de que sea funcional o bueno para la sociedad o no; por que ya hablando de eso, pienso que la experiencia nos a demostrado que el feminismo resulta perjudicial para la sociedad; y eso se ve en la cantidad de divorcios, de desintegracion familiar o de familias monoparentales; en la desobligación, egoismo e irresponsabilidad por parte de los jovenes; en el revanchismo, odio, tensión, violencia, falta de expectativas y sentido de vida o en el estar permanentemente a la defensiva, de una gran parte de la sociedad.
Miguel, gracias por tu comentario. Solo un par de cosas. No hablo de las mujeres, sino del cerebro de las mujeres, y sí, está demostrado científicamente que está mejor preparado para habilidades como el cálculo que el de los varones. El argumento de que si así fuera, habría más mujeres en ingenierías es una falacia naturalista, error que de hecho cometes a lo largo de todo tu comentario: del "es" no se puede deducir lógicamente un "debe", la existencia de un hecho no conlleva su necesidad, esta no existe más que en las matemáticas y la lógica. Que la atribución sistemática de un rol de género a un sexo conlleve que los miembros de dicho sexo asuman ese rol como propio y lo refuercen, no implica que haya una relación necesaria entre ese sexo y sus características de género. Por eso precisamente cómo sean nuestros cerebros no nos determina a unas actividades o a otras, porque la parte natural de nuestra constitución como personas es ínfima respecto a la parte cultural.
ResponderEliminarSi la ideología dominante ha sido el machismo o el sistema patriarcal, como comprenderás la mayoría de mujeres han asumido y reforzado dicha ideología, las mismas mujeres han educado en el machismo a sus hijos, el mismo machismo en que se educaron ellas. Que ciertos ámbitos hayan estado vedados para las mujeres no significa que se les impidiera la entrada por la fuerza, sino que se las convenció de que ese no era su lugar, y no es necesario prohibirle algo a quien no quiere hacerlo, ¿o acaso hay una prohibición expresa a los varones que les impide ocuparse del hogar y la crianza de los hijos?, porque de hecho somos minoría quienes llevamos a cabo estas tareas aún hoy.
Si hace cien años no había apenas mujeres que estudiaban medicina y hoy son mayoría en sus facultades, ¿es que ahora están mejor dotadas para ello que antes? ¿No es más bien que ha cambiado la percepción social respecto al rol de la mujer, incluida la percepción que las propias mujeres tenían de dicho rol?
"Lo público también es privado" es una divisa que se lanza cuando la excusa que se empleaba para justificar lo que llamas "delitos convencionales" era que eso "eran cosas de casa". Que ahora se considere que un marido no tiene derecho a torturar o a matar a su mujer es un logro del feminismo, y supongo que con "ropa sucia" no te refieres a eso ni a ninguna forma de malos tratos, porque entonces no podría decir qué entiendes por "delitos convencionales".
En cuanto al último párrafo, que parece ser que no es conceptual sino pragmático, estaría bien una prueba de la correlación entre el pensamiento feminista y todos esos males que le atribuyes. Ciertamente la felicidad para todos los miembros de la sociedad (¿incluyendo las mujeres, o no?) es mayor en culturas que no han sufrido las temibles ideas feministas, seguramente en dictaduras teocráticas islámicas aún no han perdido las expectativas y el sentido de la vida, los jóvenes se comprometen con grandes causas como la yihad, dando su vida (y las de otros) por sus nobles ideales, ajenos a todo egoísmo, el divorcio no destruye familias cuando el amor ha dejado de ser su cemento porque siempre están la fuerza y el respeto a la tradición para sustituirlo.
Te agradezco en cualquier caso que te hayas tomado la molestia de leer esta entrada acerca de una teoría a la que, es evidente, le tienes tan poco aprecio. Y aunque no haya sido conciliador en mi réplica hasta aquí, puedo decirte que coincido en que "lo privado es público" es una divisa de límites borrosos que en ocasiones genera excesos. Un saludo.