jueves, 24 de mayo de 2012

Un año de blog: ¿Por qué ser niño y jugar a los dados?

          Hoy estoy de celebración, este blog cumple un añito.

          El 24 de Mayo de 2011 publiqué la entrada #consensodemínimos y con ella abrí este espacio para la reflexión filosófica y política y el activismo 15M, un espacio que en este año ha recibido más de 17.000 visitas (algo que para muchos será poco, pero para mí es espectacular). Como ente de la blogosfera, lo primero que se aprende es que las entradas que a uno le parecen geniales no forzosamente llegan a más gente, mientras que otras que consideramos mediocres o precipitadas reciben en un día la mitad de visitas de todo el blog en un año.

          Es difícil juzgarse a uno mismo, no obstante quiero aprovechar este aniversario para rescatar las entradas que a mí más me gustan y darles una segunda oportunidad. Normalmente son la entradas al hilo de los acontecimientos del presente las que tienen más éxito, pero yo puse más cariño y cuidado en las reflexiones algo más de fondo, y por eso son mis favoritas, porque confío en que no pasen del todo de moda y haber podido acercar con ellas el pensamiento filosófico a quien no lo cultiva profesionalmente, son entradas donde estoy más yo y un poco menos la actualidad. Así mi lista personal de "entradas populares" (vaya contradicción) sería más o menos así: Las falacias del poderSobre la tolerancia I y Sobre la tolerancia II, Por qué soy antinacionalistaQué es y qué no es la memoria histórica y Feminismo para dummies III. También entrarían algunas de las entradas que más visitas han recibido, pero parece que mi crítica a la manipulación mediática o a los mitos que acechan al debate sobre la educación se las apañan bastante bien solas.

          Y ahora a responder a la pregunta del título. ¿Qué tiene que ver este blog con los niños y con los dados? La respuesta está en la intersección entre Nietzsche, Heráclito y el 15M, entre la última transformación del espíritu que proclama Zaratustra, el juego de azar que es el tiempo de vida y la esperanza de un nuevo comienzo que simboliza la Puerta de Sol.

          Empezando por el final, el 15M es para mí un "santo decir sí", es atreverse a construir el mundo desde las cenizas del anterior, sin prejuicios, es crear la política y salir del bucle de autocomplacencia y nihilismo de anteriores corsés ideológicos, es transvalorar, es inventar. El 15M es el niño del que nos habla Nietzsche.

          "Tres transformaciones del espíritu os menciono; cómo el espíritu se convierte en camello, y el camello en león y el león, por fin, en niño." El camello es el "tú debes", es el hombre inclinándose ante el deber, el león es el "yo quiero" que rechaza los valores establecidos pero es aún incapaz de crear nuevos valores, solo el niño puede desde su inocencia. El superhombre mira con el ojo del niño al que todo le asombra y que en lugar de refugiarse en falsos relatos de algo más allá se enfrenta con alegría a un mundo sin sentido porque sabe que a él le corresponde dárselo. Para el niño la vida es creación y juego, ¿quién no querría ser ese niño y qué mejor propósito para un blog que tratar de llevarnos hasta él? Si hay algo que querría con este blog es deshacer prejuicios para que aprendamos que los valores se crean y no se asumen porque no es el mundo quien nos los da sino nosotros quienes se los damos a él, eso, y dar un sí a la vida como el del niño, sin condiciones, "un santo decir sí".

          Pero el niño que me interesa no es solo el de Nietzsche, es también el de Heráclito, es también el tiempo, es también la vida, es también el destino. "El tiempo (aión) es un niño que juega, que juega a los dados." Ningún sentido podemos darle al número que salga salvo el que nosotros nos atrevamos a inventar. Domar el azar no es evitarlo, hacernos dueños de nuestro destino no es tratar de domeñarlo, es jugar con él asumiéndolo hasta sus últimas consecuencias, es echar el todo por el todo sabiendo que cuanto nos dejemos por el camino se quedará en la cuneta porque no hay nada fuera de él, es dejar de posponer hacer el mundo con el que soñamos esperando que otros lo hagan por nosotros o que nos sea dado después de la vida. Asumamos el azar, vivamos en el sin sentido, porque si nada es necesario, cuanto haya será porque nosotros quisimos que fuera.

7 comentarios:

  1. No seas mentiroso. Después de un año de seguirte en Twitter, hacerte dos unfollows, cabrearme contigo, descabrearme, volver a seguirte, intentar entenderte, leer tu blog con asiduidad e incluso referenciarlo desde el mío, ya sabemos porqué tu blog se llama como se llama.

    ¡Porque te gustan los juegos de mesa y tirar los dados más que a un tonto un lápiz!

    Felicidades y sigue algunos años más, por favor.

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    1. Pues el hecho es que también quiero empezar a dedicarle algún hueco del blog al juego en sentido estricto, así como a la escritura.
      Muchisimas gracias, espero poder seguir mucho tiempo y seguir teniendo la suerte de tener lectores como tú.

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  2. Si algo me gusta de internet, es encontrar blogs como este sin esforzarme demasiado. Algun@s quisiéramos que escribieses con más asiduidad, aunque supongo que así lo disfrutamos más. ¡Felicidades, Javi!

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    1. Sí cada vez me cuesta más sacar tiempo para escribir... Muchísimas gracias, creo que tengo pocos lectores tan fieles como tú, me encanta que me leas, me hace sentir un buen profe (y es que me encanta dar clase, la verdad). No nos vimos mucho en clase, así que aquí lo compensamos, justicia poética. Un abrazo.

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  3. Enhorabuena y felicidades.
    ¡Qué sean muchos más y yo que los lea!

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  4. Enhorabuena Javi por tu cumpleaños blogero. Hace unos meses te pedí permiso para citarte. No se si lo recuerdas. Te invito (a ti y a quien quiera) a seguirme en el blog que acabo de estrenar: http://estrategiadebandos.blogspot.com.es/

    A ver si al menos nos lo pasamos bien ejerciendo la ironía sana.

    Un saludo

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